El influjo del quechua en el castellano actual

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La danza del Wayño. Fuente: Aló

Para los estudiosos y amantes de las lenguas del mundo, son muy conocidos las investigaciones acerca de las influencias del español o castellano en las lenguas autóctonas que se hablan en Hispanoamérica (guaraní, nahuátl, quechua, quiché, mapuche, aimara y un largo etcétera). Pero no sucede lo mismo a la inversa: aún existen mucho desconocimiento entre el público en general y cierto desinterés entre los lingüistas españoles o hispanoparlantes en relación con los préstamos lingüísticos de lenguas amerindias al castellano.

Hoy reservaremos en este blog, empeñado en defender siempre la plena igualdad y dignidad de todas las lenguas habladas en el mundo, un pequeño espacio para contarles de forma sucinta qué huellas ha dejado en el léxico español una de las lenguas indígenas de la América mayoritariamente hispanohablante más habladas en la actualidad: el quechua.

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Diego de Torres Rubio, «Arte de la lengva qvichva» (1619). Fuente: Biblioteca Digital Mundial

Los quechuismos en el vocabulario del castellano actual

El quechua (o quichua), una lengua hablada por unos diez millones de habitantes distribuidos entre Argentina, Chile, Bolivia, Colombia, Perú y Ecuador, ha logrado sobrevivir cinco siglos desde la conquista de América por la Corona de Castilla y Aragón. Y no solamente eso, sino que además ha sido capaz de prestar vocablos a una lengua tan poderosa como el español.

Hay que decir que esto solo ha sido posible gracias al empeño de decenas y decenas de centros y asociaciones lingüístico-culturales que han conseguido mantener e incluso fomentar una lengua como el quechua. Este hecho demuestra que, cuando realmente hay interés por dar apoyo institucional a una lengua, esta, siempre que exista una mínima comunidad de hablantes, sobrevive e incluso puede disfrutar de cierto crecimiento con respecto a otras lenguas.

Probablemente se estén preguntando qué palabras ha podido tomar el castellano de un sistema lingüístico como el quichua. A continuación les ofreceremos una lista muy especial de las más importantes para que salgan de dudas. Probablemente algunos vocablos no les sorprenderán, pero tal vez otros les hagan decir para sus adentros: «¿De verdad esta palabra que tanto uso proviene del quechua? ¡Pues vaya, no tenía ni idea!». (Eso sí, hay que tener en cuenta que muchas de estas palabras han sido prestadas al español hablado en países latinoamericanos, por lo que a algunos lectores de España pueden resultarles más desconocidas.)

¿Han cambiado alguna vez la rueda de su coche? Seguramente sí. O tal vez no sepan cómo hacerlo y decidan llamar siempre al gruista. Pero, tengan idea o no sobre cómo cambiar una rueda, ¿saben que el caucho, látex imprescindible para fabricar sus neumáticos, proviene de la voz quechua kawchu?

Ahora imagínense que van con su coche y se quedan tirados en plena montaña. ¡Cómo agradecerían tener en su maletero en ese momento una carpa (‘tienda de campaña’)!, ¿verdad? Seguro que mucho. tanto como contar con batería en el coche y poder disfrutar de un buen partido de su equipo de fútbol favorito batiéndose el cobre en la cancha (‘recinto, terreno, espacio o lugar destinado al juego de pelota…’).

Si además de con carpa cuentan ustedes con un buen saco de dormir, ya no será necesario dormir con ropa, porque… ¡qué mejor que dormir calato (‘desnudo’) disfrutando de las vistas de una bella chacra (‘granja o pequeña partición de tierra cultivable’)!

Llega la hora del desayuno y al chango (‘niño, muchacho’) morocho (‘persona de pelo negro o tez morena’) de la familia se la ha antojado comer una chirimoya (‘fruto del chirimoyo. Es una baya verdosa con pepitas negras y pulpa blanca de sabor muy agradable. Su tamaño varía desde el de una manzana al de un melón’). Menos mal que aún hay de sobra, y menos mal que también ha quedado un poco de charqui (‘carne secada y salada’) y papas (‘tubérculo de Solanum tuberosum‘), que sientan muy bien acompañados de mate (‘bebida elaborada de las hojas y ramas de Ilex paraguariensis‘). Afortunadamente, la guagua (‘niño pequeño’) se sacia rápido. (Menudo lío se formaría en Canarias con la guagua montada en la guagua.)

Bueno, y ahora que el chango ya se quedado lleno, toca salir de la chacra y un dar paseo por la pampa (‘cualquier llanura o planicie sin vegetación arbórea’) para disfrutar de la presencia de las llamas (‘camélido sudamericano empleado como animal de carga’). Pero… ojo, ¡cuidado con sus esputos, que ensucian un poco! Aunque, a decir verdad, estos son inofensivos. No podemos decir lo mismo de las fauces del puma (‘felino americano’), animal tan bello como fiero que podrán encontrarse por algunos parajes americanos. Y, para terminar, ¿qué les parece un pucho (‘cigarro’) junto con su matecito? Les dejo con él. Y vigilen que no se les acerque un puma…